Hace unos 500 o 600 millones de años, aparecieron los primeros vertebrados en el planeta. Se parecían a los peces actuales pero, aunque sí tenían cráneo, no presentaban columna vertebral ni mandíbula. Tendría un aspecto similar al organismo de la fotografía.
Estos animales vivían en el agua y se desarrollaron dando lugar a peces con columna vertebral y mandíbula. El esqueleto que presentaban estos peces era de cartílago en lugar de hueso. Tras esto, aparecieron peces con esqueleto óseo, ya que el hueso podía aguantar un tamaño mayor.
Algunos de estos peces evolucionaron dando lugar a organismos capaces de vivir en las orillas, donde estaban a salvo de los depredadores y tenían una mayor disponibilidad de alimentos. Estos necesitaban fuertes aletas para desplazarse y pulmones para respirar fuera del agua. Con el tiempo aparecieron los anfibios, adaptados a vivir en hábitats terrestres pero que necesitaban vivir cerca del agua para mantener hidratada su piel y poder reproducirse. Los huevos necesitaban estar hidratados con agua para un buen desarrollo.
Tras los anfibios, aparecieron los reptiles, que podían vivir en ambiente terrestre. Esto se debe a que poseen una piel cubierta de escamas y a que sus huevos estaban envueltos por una cáscara que impide que se deshidraten. Se convirtieron en los dueños de la tierra durante 300 millones de años. De estos surgieron los dinosaurios, que dominaron sobre el resto de animales, incluidos los mamíferos.
Algunos de estos dinosaurios desarrollaron plumas, dando lugar a las primeras aves. Un acontecimiento aún no claro para los científicos extinguió los dinosaurios y permitió el desarrollo de las aves y los mamíferos, que pasaron a ser los que dominaron el planeta.
Los primeros mamíferos aparecieron hace 208 millones de años, conviviendo con los dinosaurios. Eran de pequeño tamaño, similares a los ratones, ya que sobrevivían al dominio de los dinosaurios. Tenían pelo, que le servía de aislamiento, y mamas. Cuando estos se extinguieron, los mamíferos pudieron ocupar su espacio y evolucionar, dando lugar a especies más grandes e inteligentes.
Los primeros mamíferos se parecían a la siguiente imagen:
Si quieres saber más sobre la evolución de los vertebrados ve al siguiente enlace: Los vertebrados. Una historia de cambios.
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